¿Cómo ser crítico?

por Francisco Javier Gómez Rodríguez

Breve escrito que intenta dirigir la mirada hacia nuestra postura en la crítica

Publicado el

Actualizado el

Introducción

Responder a la pregunta ¿cómo ser crítico? no es una tarea del todo sencilla, sobre todo por la forma en que se puede llegar a abordar la pregunta. El rasgo que se debe identificar de esta pregunta es que es una pregunta ontológica y señala hacia el carácter de crítico (o crítica). Así, en la inmediatez o superficialmente, podemos decir que la crítica es dar una opinión sobre algún tema, sobre música, sobre poesía, una escultura, sobre una degustación, etc. Esta crítica puede dirigirse hacia una particularidad específica, por ejemplo, en una película se puede dar una opinión de la fotografía, del director, del actor, del personaje, etc. Sin embargo, esta pregunta ha surgido en el ambiente académico de la ciencia política. En este ámbito, no es lo mismo hacer una crítica de una novela que de un entramado teórico, ya que éste, dado su universo, resulta más complejo. En los siguientes párrafos, tratemos de develar la respuesta de cómo ser crítico. Antes de continuar, hay un punto crucial para el camino a la respuesta y que se abordará en el tramo final: la crítica tiene una carga valorativa, ya sea moral o estética.

Pensamiento crítico

Hoy en día es muy fácil acceder a la información gracias a la tecnología. Si alguien quiere saber algo fácilmente, puede ingresar a internet y utilizar uno de los buscadores más populares como “google” o pedir apoyo de la famosa asistente de “apple”, Siri, y preguntarle directamente cómo ser crítico. Estos buscadores pueden arrojar cientos de millones de resultados en “cuestión de nada” (increíble, ¿no?). Al buscar esta pregunta, los primeros resultados que son arrojados tratan el tema de “cómo desarrollar el pensamiento crítico”, tan solo revisemos tres de estos millones.

Las tres páginas web seleccionadas son de: a) Asana, una empresa multinacional dedicada a la organización del trabajo para que los equipos sepan qué hacer; b) Aika, que es una plataforma dedicada a la educación, cuyo equipo está integrado por miembros de la Universidad Autónoma de Barcelona, y otros grupos resultado de programas auspiciados por la UNESCO; y la c) Iberdrola, la polémica empresa española dedicada a la energía eléctrica y eólica(1).

Las tres páginas dan de 7 a 8 consejos o pasos para desarrollar un pensamiento crítico y ambas coinciden en que el pensamiento crítico es la capacidad de análisis de la información, es decir, descubrir la veracidad de la información en su lógica y razonamiento. Esta capacidad supone ayudará a la resolución de problemas y toma de decisiones, en cuyo enfoque dicotómico objetivo-subjetivo se debe priorizar la objetividad.

En cuanto al análisis “crítico” de la información en la ciencia política, el Dr. Víctor Martínez (2021), haciendo uso de la tipología ideal de la lectura del filósofo Carlos Pereda (1998), destaca la “lectura argumentada” para destacar la complejidad y el requerimiento que se necesita para tratar una lectura académica de ciencia política que consiste en la “[…] disposición del lector. […] (que) supone leer razonando […] irse preguntando, mientras se lee, si lo que se lee en esos textos tiene respaldos [Este interrogar] es habitual en relación con la lectura crítica”(2).

Ambas propuestas, tanto los consejos de las páginas web como la propuesta del Dr., no alcanzan a respondernos cómo ser crítico(a), sin embargo, estos datos tienen su importancia como paso para llevar a cabo una crítica, es decir, estar atentos a lo que nos dicen los autores. Es un estar despierto(a) para extraer la información, aprehenderla “en nuestras manos” y así confrontarla con nuestra opinión. Respecto a esto, escribiría Heidegger (1961): “Confrontación es auténtica crítica. Es el modo más elevado y la única manera de apreciar verdaderamente a un pensador, pues asume la tarea de continuar pensando su pensamiento y de seguir su fuerza productiva y no sus debilidades. ¿Y para qué esto? Para que nosotros mismos, por medio de la confrontación, nos volvamos libres para el esfuerzo supremo del pensar.”(3) (El resaltado es mío).

Una sugerente dirección

¿Cómo se da esta confrontación? Como mencioné al inicio, la crítica tiene una carga valorativa, moral o estética, ¿no es hacia aquí donde verdaderamente se dirige nuestra pregunta cómo ser crítico, es decir, preguntar por nuestra postura estética o moral? Si bien, como “requisito” del pensamiento crítico está la objetividad, la valoración es la “esencia” de la “subjetividad” y es algo que busca excluir el método científico. En este punto, por ahora, no tiene mucha importancia aclarar la postura dicotómica “objetivo-subjetivo”, sino cómo construirla para realizar la confrontación con aquello hacia lo que se dirige la crítica. Al parecer, este es el verdadero meollo del asunto, la preocupación de estar bien parados a la hora de hacer la crítica. Ese estar bien parados implica un fundamento, ¿este fundamento no es una “visión del mundo” (Weltanschauung)? ¿Esta “visión del mundo” no debe enseñarse desde temprana edad, así como los expertos recomiendan que el pensamiento crítico se cultive desde una edad menor? ¿La objetividad es capaz de funcionar como fundamento, un terreno seguro al cual pisar?

Es posible rescatar una “visión del mundo”, y quizá un tanto vulgar (para “crítica estética” en otro lugar), que es la incorporada por las democracias de mercado, de las cuales, contiguas al liberalismo, el Dr. Víctor Hugo nos trae noticias: “[…] de las preguntas o sentidos trascendentes, el liberalismo no se ocupa ni -por fortuna- tiene nada que prescribir.”(4). Esta ausencia de prescripción ¿no es en sí misma una prescripción?, ésto haciendo una similitud con la teoría de la participación, como la de Merino, en la que señala que la ausencia de participación es también una forma de participación.(5)

¿Si se tiene una ausencia de fundamento, cómo crearla? Esta es una pregunta totalmente individual, y es probable que signifique un gran retraso para la construcción de conocimiento. Para comenzar, uno tendría que mirar hacia abajo y descubrir si pisa firme o si observa un temible abismo para el cual hay que ser pájaro. “El que ve el abismo, pero con ojos de águila, el que aferra el abismo con garras de águila: ése tiene valor.”(6)

Para concluir, es de vital importancia el enriquecimiento lectívoro para estimular el conocimiento y la construcción de uno mismo, si es que se carece de ello, o para mejorar esa “visión” ya consolidada en uno mismo, incluso mejorar el estilo, pues indudablemente, en la confrontación siempre se correrá el riesgo de salir mal parado, es parte de la construcción de nuevo conocimiento, como de la creación del mundo. Como añadido final, una pequeña y a la vez gran aportación a la “teoría del estilo”, cito una de las tantas notas que escribió Nietzsche para Lou Salomé: “El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo los piensa sino que los siente”.(7)

Referencias

1.a) https://asana.com/es/resources/critical-thinking-skills; b) http://www.aikaeducacion.com/consejos/8-consejos-desarrollar-pensamiento-critico; c) https://www.iberdrola.com/talento/que-es-pensamiento-critico-como-desarrollarlo - Páginas web consultadas el 6 de febrero del 2022.

2.Martínez, Víctor (2021) Cómo leer, razonar y estudiar ciencia política. pp. 57-58. UACM:México

3.Heidegger, Martin (2013) Nietzsche. p. 19. Ariel:España

4.Martínez, Víctor. (2021) “La derrota histórica del ‘fin de la historia’” en Revista Folios Núm. 37 p. 79. IEPCEJ:México

5.Merino, Mauricio (2013) La participación ciudadana en la democracia. p. 19. IFE:México

6.Nietzsche, Friedrich (2003) Así habló Zaratustra. p. 392. Alianza:España

7.Nietzsche, Friedrich (2010) Fragmentos póstumos Volumen III (1882-1885). p. 35. Tecnos:España

Cómo citar:

Gómez, F. J. (6 de febrero de 2022). ¿Cómo ser crítico(a)?. Itztli. [URL]

frvnzj.gmz@gmail.com